lunes, 16 de febrero de 2009

El nacimiento de la política


¿Cómo y para qué surgió la política?

Hace diez mil años el clima de la tierra cambió. Las capas de hielo se redujeron y los grupos de personas que vivían como cazadores nómadas fundaron asentamientos fijos donde comenzaron la agricultura y la ganadería. Los primeros de ellos se establecieron cerca de ríos, como ocurrió en la zona de Mesopotamia; la región del Indus, en la India, y la del río Amarillo, en China. Las comunidades fueron evolucionando y sus integrantes desarrollaron tareas diferenciadas como pastores, artesanos, guerreros, sacerdotes y escribas, antecedentes de los burócratas. Todos necesitaban protegerse de otros grupos y vivir de acuerdo con determinadas normas. Los primeros gobiernos surgieron para darles esa defensa y orden comunes. Las comunidades crecieron e integraron a diferentes pueblos con otras costumbres. Los gobiernos primitivos fueron cobrando forma y se impusieron a los clanes nómadas; para registrar y llevar memoria de sus asuntos inventaron la escritura. Pronto se dieron cuenta de que entre más fuertes eran y más se consolidaban ofrecían una mayor seguridad contra los invasores y podían ir creciendo mediante conquistas y alianzas, a través del comercio y los acuerdos de cooperación. Así comenzaron a formarse los primeros imperios, alrededor del año 3000 antes de Cristo. En Mesopotamia, precisamente, se desarrolló uno de los más importantes. ¿Crees que los gobiernos actuales mantienen ese espíritu original? ¿Tienen el mismo propósito? ¿Para que sirven los gobiernos en la actualidad?

viernes, 6 de febrero de 2009

Participación ciudadana



Junto con la democracia se ha desarrollado el principio de participación ciudadana. Mediante éste se trata de que los ciudanos comunes (no importa que no pertenezcan a un partido político o no tengan cargos oficiales) tomen parte en las decisiones del gobierno. Como resulta difícil que un ciudadano solo haga oír su voz, la participación ciudadana suele organizarse en grupos. Entre estos grupos podemos mencionar las juntas o consejos ciudadanos que evalúan las acciones de los gobiernos (por ejemplo, del jefe de una delegación o del presidente de un municipio). También están las organizaciones no gubernamentales que defienden algunas causas importantes ante los gobiernos y revisan su trabajo con respecto a temas de gran importancia; por ejemplo, la situación de los derechos humanos. Gracias a estas organizaciones, en las que los movimientos juveniles pueden tomar un papel decisivo, los ciudadanos participan constantemente en la vida nacional. No se limitan al día de las elecciones: ejercen día a día su derecho a orientar el rumbo de la nación y construyen así una democracia cada vez más fuerte. En México la participación ciudadana ha cobrado gran fuerza durante los últimos veinte años. Sin embargo, son escasas las organizaciones juveniles de este tipo. Por distracción y desinterés los jóvenes mexicanos están perdiendo la oportunidad de construir el país que desean. ¿Qué puede hacerse?

¿Qué es la democracia?




Oímos la palabra todos los días, la leemos en los diarios y sabemos que es uno de los valores que defienden con mayor fuerza las sociedades modernas. Sin embargo, ¿sabemos realmente lo que significa democracia? Sus raíces, como las de muchas palabras importantes para la política, son griegas y significan "el gobierno del pueblo". Hoy en día tiene tres variantes:


  1. Una forma de gobierno en que el conjunto de ciudadanos ejercen directamente el derecho de tomar decisiones políticas, a través de la voluntad de la mayoría expresada en el voto (democracia directa).

  2. Una forma de gobierno en que los ciudadanos ejercen ese poder a través de representantes y no en una forma personal (democracia representativa).

  3. Una forma de gobierno, por lo general representativa, en que los ciudadanos toman decisiones políticas dentro de un marco de leyes constitucionales que marcan limitaciones y normas para que los individuos gocen de iguales derechos, individuales y colectivos (democracia constitucional).

En cualquiera de estas variedades son los ciudadanos quienes tienen en sus manos la posibilidad de decidir sobre los aspectos más importantes de su país. México es una democracia directa porque a través del voto los mayores de edad deciden, en las elecciones, quiénes los gobiernen. Además comparte elementos de las otras variedades: el apego a la constitución y el trabajo de representantes (diputados y senadores) elegidos para establecer leyes y marcar el rumbo del país. Lo más importante es que todo depende de lo que decidamos nosotros y de nuestra participación. Ha quedado atrás el tiempo de los tiranos y hoy más que nunca la vida del país está en nuestras manos. ¿Estás dispuesto a participar?