viernes, 29 de mayo de 2009

Los requisitos de un estado exitoso


En 2008 los autores Ashraf Ghani y Clare Lockhardt publicaron, bajo el sello de Oxford Univeristy Press, el libro Fixing Failed States: A Framework for Rebuilding a Fractured World ("Reparar los estados fallidos: un marco referencia para reconstruir un mundo fracturado"). En éste mencionan las funciones que debe cumplir un estado exitoso:

1. Un efectivo Estado de derecho.

2. Monopolio legítimo de la violencia.

3. Rendición de cuentas.

4. Efectivo manejo de las finanzas públicas.

5. Inversión en capital humano.

6. Creación de derechos ciudadanos a través de una política social estructurada.

7. Provisión de infraestructura y servicios.

8. Creación de un mercado efectivo.

9. Manejo efectivo de los recursos públicos.

10. Un efectivo sistema de crédito.

¿Te parece que el estado mexicano cumple con esas funciones?

México ¿un estado fallido?




A partir de enero de 2009 un intenso debate ocupa a los politólogos mexicanos y a los expertos en relaciones internacionales. J. N. Mattis, general del cuerpo de marines de Estados Unidos, señaló que México podía considerarse un estado fallido. De inmediato algunos funcionarios mexicanos salieron en defensa del honor nacional afirmando que se trataba de una calumnia. Sin embargo, un sector menos acalorado, el de los analistas políticos, consideró que Mattis bien podía tener razón y que para apoyar su punto de vista los hechos se hallaban a la vista de todos: desempleo, auge del crimen organizado, centenares de ejecuciones, servicios de salud ineficaces e insuficientes... Si un estado exitoso mantiene un control legítimo de la violencia (misma que administra para mantener el orden), un estado fallido sucumbe ante la violencia ilegítima y eso está ocurriendo en México. ¿Crees que México es un estado fallido? ¿Qué podría hacerse para reorientar el curso de los acontecimientos?

Estados fallidos

En el lenguaje de las ciencias políticas, un estado fallido es un estado débil donde el gobierno central tiene un escaso control sobre lo que ocurre en su territorio, donde no hay un mando político efectivo y se genera un vacío de poder. Se opone a un "estado exitoso", el que usa adecuadamente sus mecanismos de control para organizar y regular lo que ocurre en su territorio. Los síntomas de un estado fallido son altos índices de criminalidad, evasión fiscal, crecimiento de la economía informal (o comercio ambulante), corrupción política y, en general, incumplimiento de la ley y los objetivos del buen gobierno. Anualmente el Fondo para la Paz de Estados Unidos publica una lista de estados fallidos; para establecerla toma en cuenta diferentes factores como violaciones de los derechos humanos, reparto desigual de la riqueza, crisis económica y descontento general de la población. En la lista de 2008, que enumera 20 (en el mapa aparecen señaladas con rojo), hay 12 naciones africanas y sólo 1 americana: Haití. A México se le considera "en peligro". Se le señala con color naranja.

viernes, 22 de mayo de 2009

Proyectos para un país vulnerable 2



Otro fenómeno interesante fue la reacción internacional. México tradicionalmente se ha sentido "hermano" de las naciones de América Latina y de Cuba, pero la verdad es que estas naciones fueron las primeras en voltearnos la espalda impidiendo los vuelos y vejando a los mexicanos, con el sonado ejemplo de las Chivas del Guadalajara en Chile. Mientras tanto, Barack Obama, el presidente de Estados Unidos (el país que consideramos nuestro enemigo histórico), se negó a cerrar la frontera con México. ¿Qué lecciones podemos sacar de todo esto? Al menos, las siguientes:

*En las elecciones, apoyar a aquel o aquellos partidos que presenten un programa amplio y confiable de salud pública y manejo de emergencias. Que nos ayuden a reducir nuestras vulnerabilidades en todos los aspectos.
*Desconfiar de los oportunistas políticos que aprovechan las dificultades de la población para sobresalir y conquistar votos.
*Renunciar al viejo sueño de la unidad latinoamericana y reflexionar sobre la forma de consolidar nuestra relación con Estados Unidos que, en términos de economía, población e historia compartida resulta mucho más cercano a nosotros que naciones-fracaso como Honduras y el Salvador.


¿Hay en el panorama político alguna propuesta que tome en cuenta estos diversos aspectos? Hoy más que nunca la juventud debe ejercer un voto responsable y elegir aquel proyecto que considere factores como estos. Y si ese proyecto no existe es hora de darle forma. ¿Tú qué propones?

Proyectos para un país vulnerable 1




El reciente episodio de la epidemia de influenza porcina en la República Mexicana, en especial en la Ciudad de México, nos invita a pensar en muchos aspectos relacionados con el gobierno del país y la situación política. En primer lugar muestra nuestra vulnerabilidad. Tenemos un sistema de salud pública débil e insuficiente, en el que hay .8 camas para cada mil habitantes, y destinamos menos de un punto porcentual del Producto Interno Bruto a la investigación científica. A ello agregamos que la emergencia sanitaria golpeó aún más nuestra economía afectada por la crisis global, acercándonos a los niveles de recesión ocurridos después de la crisis de 1994.


Por otra parte nuestra capacidad de reacción es lenta: si bien se tomó rápido la decisión de cerrar espacios de reunión pública para evitar el contagio, el personal médico del IMSS no recibió de inmediato la información esencial sobre aspectos clave, como la dosis del antiviral recomendada para los niños, la forma de tratar los casos de mujeres embarazadas y las medidas preventivas para médicos y enfermeras.


Como fenómenos secundarios es importante mencionar, las ansias de protagonismo de algunas figuras públicas con miras en este año electoral y las elecciones de 2012. Aun no se levantaba la situación de emergencia cuando el presidente Felipe Calderón aseguraba que "México había cuidado al mundo", mientras que Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal revelaba descaradamente sus aspiraciones presidenciales para el próximo sexenio.

viernes, 15 de mayo de 2009

La división política del Distrito Federal



En nuestra revisión de la estructura administrativa del gobierno mexicano ya mencionamos a los municipios, las unidades básicas dentro de un estado. El caso de la ciudad de México, Distrito Federal, es distinto. No está dividida en municipios, sino en 16 delegaciones políticas (Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuajimalpa, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco). Su gran diferencia con respecto a los municipios es que las delegaciones no cuentan con cabildos o ayuntamientos sino, en teoría, con Comités Vecinales que, sin embargo, sólo se eligieron una vez, en 1998. Al mando del Distrito Federal se encuentra un llamado "Jefe de Gobierno", que se elige por voto universal, un cambio muy interesante a partir de 2000, ya que antes este funcionario era nombrado por el presidente de la república. El Distrito Federal no cuenta con una Cámara de Diputados como tal, sino con una Asamblea Legislativa que tiene las mismas funciones y actualmente se encuentra en su IV Legislatura. En las elecciones de julio de 2009 se votará por los 16 delegados y los 66 integrantes de la Asamblea (40 de mayoría relativa y 26 de representación proporcional). ¿Lo sabías? Apostamos a que la gran mayoría de los habitantes del D. F. ignoran esta noticia y menos aún conocen a los candidatos propuestos por los diferentes partidos. Esto parece muy mal, tomando en cuenta los enormes problemas de la ciudad y la urgencia de resolverlos para vivir mejor.

Repúblicas bananeras



Con este nombre se llama a los países de América Latina caracterizados por la inestabilidad de sus sistemas políticos, la corrupción de sus gobernantes, la complicidad de empresarios y funcionarios y los frecuentes golpes de estado. Aunque esta categoría estaba más vigente en la década de los setenta, cuando las situaciones de ese tipo eran frecuentes, la idea ha salido de nuevo a relucir con los recientes acontecimientos ocurridos en Guatemala.
El presidente Álvaro Colom, su esposa Sandra y su secretario particular Gustavo Alejos han sido acusados del asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, quien disponía de información sobre la presunta responsabilidad de tales funcionarios en el homicidio del empresario Khlail Mussa y su hija Marjorie por haberse negado a participar en sus negocios ilegales. La revelación de un video en el que Rosenberg culpa a los Colom de cualquier cosa que pueda ocurrirle y revela sus vínculos con el narcotráfico encendió una ola de protestas en Guatemala que exigen la renuncia de Colom. Éste sin embargo, ha dicho que sólo muerto dejará el poder. En el desenlace de ese delicado asunto se pondrá a prueba la solidez de las instituciones y la fuerza de la sociedad civil guatemalteca para resolver esta crisis política.
En diferentes momentos de su historia reciente México estuvo a punto de convertirse en una república bananera. Por ejemplo, durante el sexenio de José López Portillo (1976-1982), cuando la crisis económica y el nepotismo pusieron la estabilidad del país en peligro. Ese peligro sigue latente a causa del avance del narcotráfico y la complicidad de las autoridades judiciales con el crimen organizado. Sin embargo, hoy los mexicanos estamos preparados para impedirlo a través de la participación y el fortalecimiento de la democracia, tarea que hoy está en manos de los jóvenes. Si se mantienen apáticos, pueden quedar a merced de crisis de este tipo. Si participan y se informan están evitando que México corra un riesgo de ese tipo. ¿Te atreves a mantener los brazos cruzados?



martes, 5 de mayo de 2009

Una conclusión sobre los municipios




En esta rápida semblanza de los municipios, sus funciones y autoridades lo más interesante es comprobar de qué manera la unidad básica de gobierno tiene una estructura semejante a la de las unidades que le siguen en tamaño (los gobiernos estatales) y al gobierno mismo de la República Mexicana. Un grupo de personas electas democráticamente ejercen el poder a partir del consenso entre sus puntos de vista y basadas en leyes y reglamentos bien establecidos. Los grandes temas de la agenda nacional, como la educación y la ecología, también están presentes en los municipios. Como el país entero, las actividades de los municipios están ordenadas de acuerdo con un plan de desarrollo para conseguir objetivos concretos. Toda esta estructura permitiría, en teoría, que las cosas en México avanzaran bien y que todos tuviéramos una mejor calidad de vida. ¿Qué ocurre entonces? ¿Por dónde se ha desviado este proyecto tan bien establecido después de la Revolución? Nos interesan tus puntos de vista.

Los Ramones, Nuevo León: un ejemplo útil




Para entender mejor la organización administrativa de un municipio, hemos tomado el caso de Los Ramones, Nuevo León, a 120 kilómetros de Monterrey. Tiene 1,300 habitantes y cuenta con 74 localidades. En el periodo 2000-2003 tuvo un presidente municipal, cuatro regidores de mayoría relativa y dos de representación proporcional. El Ayuntamiento forma comisiones especiales. El responsable de la de Hacienda es el síndico y cada regidor es responsable de las siguientes: Agricultura y ganadería, Educación y agua potable, Obras públicas y panteones, Policía y Tránsito, Ecología y, por último, Parques y jardines. Por otra parte se apoya en autoridades auxiliares: los comisariados ejidales. Éstos son ejidatarios distinguidos de la comunidad que fungen como sus delegados ante la autoridad municipal. El Municipio cuenta con un conjunto de reglamentos. El más importante es el Reglamento Interior del Ayuntamiento, pero también hay los respectivos de Policía y tránsito, Limpia, Espectáculos y Bebidas Alcohólicas.

El presidente municipal




Aparte de los síndicos y los regidores, el funcionario más importante de un ayuntamiento es el presidente municipal. Éste tiene múltiples facultades y obligaciones. Representa, en el ámbito municipal, al poder ejecutivo, lo que el presidente es al país y lo que los gobernadores son a los estados. Le corresponde vigilar que se cumpla todo lo que determina el ayuntamiento y es responsable de los asuntos políticos y administrativos del municipio. En teoría, sus actividades deben realizarse a través de un plan concreto en el que se establezcan los objetivos, las políticas y los temas más relevantes para el municipio. También puede tomar medidas de apremio para que se cumplan sus resoluciones y las del ayuntamiento. Éstas incluyen amonestaciones, multas, orden de arresto hasta por 36 horas y el eventual empleo de la fuerza pública. Por otra parte, tiene un importante papel en las sesiones del Ayuntamiento: las preside y marca su comienzo, dirige su desarrollo, promueve la discusión y las da por terminadas.

Los síndicos municipales




A los síndicos de los municipios les corresponde vigilar que las finanzas públicas del municipio funcionen bien y cuidar el patrimonio de éste. Por otra parte, representan jurídicamente al ayuntamiento ante las autoridades cuando es necesario. Su trabajo está regulado por todas las leyes vigentes. Desempeñan, además, un importante papel en la sesiones del ayuntamiento en las que están obligados a participar. Pueden solicitar al presidente municipal el uso de la palabra para opinar sobre cualquier tema del gobierno que les parezca prudente y pueden protestar cuando consideren perjudiciales los acuerdos tomados por el ayuntamiento.

Los regidores municipales




A pesar de su importancia en los gobiernos municipales, los regidores son figuras poco conocidas para nosotros. Sus funciones centrales son deliberar, analizar, resolver, controlar y vigilar los actos y la administración del gobierno municipal. Se encargan de supervisar la prestación de los servicios públicos y el funcionamiento de las diferentes ramas de la administración municipal. El ayuntamiento les indica participar en determinadas comisiones y ellos deben acatar ese mandato. Pueden proponer al ayuntamiento planes anuales de trabajo y solicitarle apoyo para ejercer sus funciones con mayor facilidad.