
El 29 de septiembre el
periódico Vanguardia de
Coahuila publicó una interesante nota según la cual Enrique Peña Nieto es el político actual más analizado en México. Este análisis no se relaciona con su ideología o acciones políticas, sino con su imagen. Aunque su vida pública sólo se remonta cinco años atrás, ha alcanzado una mayor popularidad que figuras como
Beatriz Paredes
Rangel o
Manlio Fabio Beltrones. La empresa
BGC de
Ulises Beltrán lo coloca como el político más conocido por la gente, y la compañía Consulta
Mitofsky asegura que es el gobernante local más conocido de México. Su fama, incluso, parece superar a la de cualquier actor de moda. Incluso los detalles triviales alcanzan un peso distinto: "Aunque parece banal, el peinado de Peña Nieto, con ese copete brillante y
engominado -que data de su infancia, cuando su madre doña Socorro lo peinaba para ir a la escuela-, se ha convertido en el sello de su imagen de un hombre vestido como para una
fotonovela, limpio, sin una arruga en el saco o el pantalón y con el nudo de la corbata en su lugar", explica José Reyes, autor de la nota. De acuerdo con el texto el principal público de este funcionario son las mujeres en una relación muy semejante a la que hay entre un ídolo y sus fanáticas
sin límite de edad. Esta fórmula es un fenómeno inédito en la política
mexicana y le añade un toque de frescura. Sin embargo es indispensable que sus
simpatizantes también evalúen sus ideas y su forma de trabajar. Es allí, y no en una cara bonita, donde pueden hallarse oportunidades para cambiar a México. La nota completa puede leerse
aquí.