En el lenguaje de las ciencias políticas, un estado fallido es un estado débil donde el gobierno central tiene un escaso control sobre lo que ocurre en su territorio, donde no hay un mando político efectivo y se genera un vacío de poder. Se opone a un "estado exitoso", el que usa adecuadamente sus mecanismos de control para organizar y regular lo que ocurre en su territorio. Los síntomas de un estado fallido son altos índices de criminalidad, evasión fiscal, crecimiento de la economía informal (o comercio ambulante), corrupción política y, en general, incumplimiento de la ley y los objetivos del buen gobierno. Anualmente el Fondo para la Paz de Estados Unidos publica una lista de estados fallidos; para establecerla toma en cuenta diferentes factores como violaciones de los derechos humanos, reparto desigual de la riqueza, crisis económica y descontento general de la población. En la lista de 2008, que enumera 20 (en el mapa aparecen señaladas con rojo), hay 12 naciones africanas y sólo 1 americana: Haití. A México se le considera "en peligro". Se le señala con color naranja.
viernes, 29 de mayo de 2009
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