Al día siguiente el presidente Felipe Calderón visitó la zona en compañía de uno de los más altos funcionarios internacionales, Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidos, quien prometió el otorgamiento de ayuda para los damnificados. El gobernador Peña Nieto se hizo presente en esta visita y se mantuvo a la altura de las tensas circunstancias: por un lado, el peso de las autoridades, por otro las demandas —a veces agresivas— de cientos de personas desesperadas por los daños a sus casas y la tragedia de su zona habitacional. El gobernador reconoció los daños sufridos por 6,500 familias y tuvo la inteligencia de acercarse cara a cara a las víctimas, una prueba de fuego para la construcción de su candidatura en el 2012. Finalmente el 11 de septiembre solicitó al gobierno federal liberar recursos del Fondo Nacional de Desastres para apoyar a los afectados y facilitó el otorgamiento de un bono por 15,000 pesos para que recuperen sus equipos electrodomésticos.
jueves, 17 de septiembre de 2009
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