Este fenómeno ha dado lugar a debates en medios impresos y electrónicos. El 7 de junio de 2009 el suplemento Enfoque del periódico Reforma se dedicó a estudiarlo e incluyó los puntos de vista de varios especialistas. Para el investigador José Antonio Crespo, del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE): "el voto nulo es la mejor manera de expresar rechazo por el sistema de partidos". Jorge Alcocer, director de la revista Voz y voto considera que la propuesta carece de lógica: "Contra toda lógica los promotores del voto nulo postulan que sumar ceros dará un resultado positivo. Olvidan que cero más cero es cero." María Amparo Casar, también académica del CIDE, asegura "las vísceras me llevan a sumarme a todos aquellos que están en favor de anular su voto." Pero líneas más adelante, aclara: "Salvo que el único propósito sea de carácter testimonial, la opción de anular el voto es poco eficaz, tanto como acción individual como colectiva... El negocio de los partidos es llegar al poder con uno o con un millón de votos. Con esos votos gobernarán a los que votaron, a los que se abstuvieron y a los que anularon." Por su parte, José Woldenberg, ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral asegura que: "El efecto práctico e inmediato es que otros decidirán por uno. Independientemente de cuántos votos reciban, tendremos diputados, gobernadores, alcaldes, jefes delegacionales y asambleístas. Y habrán sido electos por los votantes."
lunes, 8 de junio de 2009
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