En la jornada electoral del 5 de julio uno de los fenómenos más notables fue la enorme penetración del priísmo en el Estado de México. En esta entidad su triunfo fue más grande y rotundo que en casi cualquier otra. El PRI obtuvo 97 presidencias municipales, cifra muy superior a las del Partido Acción Nacional (13), el Partido de la Revolución Democrática (9), el Partido del Trabajo (3) y el Partido Convergencia (3). Aunque todavía no se asignaban las diputaciones de representación proporcional, la composición de la legislatura mexiquense ya quedaba clara. Según los reporteros Israel Dávila, René Ramón y Silvia Chávez del periódico La Jornada, el congreso mexiquense quedaría integrado por 39 diputados priístas de mayoría, 3 del PRD, 2 del PAN y 1 del Partido Nueva Alianza. Aún estaban pendientes los conteos en Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlanepantla y Huehuetoca. Municipios más, municipios menos, el Edomex será, por tres años, una fortaleza priísta, un hecho de enorme significado para las elecciones del año 2012. Sin embargo, no todo es tan fácil. Si quieren conservar su capital político, los funcionarios electos deberán cumplir sus promesas de campaña. Hay que tenerlos bajo la lupa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario